La esencia del american dream es poder comprar una casa, pero cada vez se hace más imposible. ¿Las razones? Simple: necesitas casi un millón de dólares para tener tu primer hogar.
La Reserva Federal cortó las tasas de interés pero fue tan mínimo que quizás, ni se note. Wall Street lo celebró, pero luego se desinfló cuando Powell dijo que la economía pierde fuerza.
La verdadera cortina de humo quizás, en este momento, sea la industria cripto: aunque el sector promete ser the future of money, solo 2% de adultos en EEUU lo usa de verdad. El hype no es tan hype como lo pintan.
El labor market acaba de perder su aura de invencible. Por primera vez desde 2021, hay más personas buscando empleo que vacantes disponibles, un cambio sutil pero clave en la narrativa económica.
La economía de EE.UU. sorprendió con un crecimiento de 3.3% en el segundo trimestre, pero el truco estuvo en la caída de importaciones que maquilló el dato.
Los expertos mandan una señala sobre la inteligencia artificial general: representa un choque entre capital, ética y supervivencia que reconfigura dónde se invierte y cómo se vive.
Con un acuerdo que mezcla negocios y estrategia, Nvidia y AMD dieron un paso para asegurar la exportación de chips. ¿La trampa? Le deben dar a la Casa Blanca el 15% de ingresos por ventas. Nada es gratis en esta vida.
La administración quiere abrirle paso a más empresas para que usen drones con fines comerciales. Sin importar las consecuencias, porque la batalla tecnológica la tiene que ganar la White House.
La crisis de vivienda no solo está dejando a los millennials fuera del mercado inmobiliario, también está deprimiendo la natalidad.
La administración presentó su IA project con el que busca poner las reglas de la tecnología y mostrar su dominio a nivel mundial (lo que siempre quiso).
Walmart dejó de ser lo que solía ser: el santuario del ahorro. ¿El culpable? Las tarifas. El minorista subió precios en productos que llegan de China (y otros países afectados por los aranceles).
En un universo paralelo, Estados Unidos se podría convertir en la gran potencia de criptomonedas. ¿Dinero? Sí, y si es digital mejor.