DALE MÁS GASOLINA.

El conflicto entre Irán e Israel disparó el petróleo (más del 10%), pero la gasolina en Estados Unidos todavía no lo siente: el precio se mantiene en $3.04 por galón, un $0.30 más bajo que el año pasado. Pero, todo es momentáneo. Wall Street dice que si el escenario se complica, prepárate para precios de triple dígito. Por ahora, lléna-lo, cánta-lo, disfrúta-lo, porque si la cosa escala, Daddy Yankee no va a pagar el galón.

EN CUENTA.

STABLECOINS CON REGLAS (Y SIN INTERESES).

Después de años de caos, promesas tecnológicas y amenazas regulatorias, el Senado finalmente aprobó el GENIUS Act, una ley que marca un antes y un después para la industria de criptomonedas. Se trata del primer marco legal federal para los stablecoins, esos activos digitales diseñados para mantener paridad con el dólar. ¿Qué significa esto? Que el gobierno le está dando forma (y límites) al dinero del futuro: dólares digitales que ya no solo son cosa de nerds de blockchain o startups soñadoras. Ahora, bancos, tecnológicas y hasta retailers como Amazon o Walmart podrán sumarse a este juego, con la aprobación del Tesoro. 

Un primer impulso. La GENIUS Act movió el mercado: las acciones de Circle subieron 33.8% y Coinbase ganó 16% tras la aprobación del proyecto. La promesa de regulación clara encendió el optimismo en un sector que venía atrapado en el limbo legal. Ahora, lo que era nicho apunta a ser mainstream.

Una legislación que promete (parece). 

• Establece el primer marco legal federal para stablecoins. La ley fue aprobada con una votación de 68 a 30 en el Senado y crea las primeras regulaciones formales para los stablecoins respaldados por el dólar. Exige que estén completamente respaldados por activos líquidos (como dólares o bonos del Tesoro a corto plazo), que se realicen auditorías mensuales y que cumplan con normativas de prevención de lavado de dinero.

• Amplía quiénes pueden emitir stablecoins (con control del Tesoro). La legislación autoriza a bancos, fintechs y hasta grandes minoristas a emitir stablecoins, siempre que lo hagan en asociación con entidades financieras reguladas. El Tesoro, bajo el mando de Scott Bessent, tendrá amplios poderes para supervisar a los emisores. Esto busca acelerar el uso de monedas digitales sin perder el control gubernamental ni poner en riesgo la hegemonía del dólar.

• Prohíbe rendimientos y pone límites a las Big Tech. La ley impide que los stablecoins ofrezcan intereses o rendimientos a los consumidores, para evitar que funcionen como cuentas de ahorro encubiertas. Además, limita a las grandes tecnológicas no financieras (como Meta o Google) de emitir monedas digitales por su cuenta, a menos que colaboren con instituciones financieras. Esto busca evitar monopolios y conflictos de interés en el ecosistema de pagos digitales.

Las criptoironías. Mientras el Senado celebra el GENIUS Act como un golpe de responsabilidad financiera, el Departamento de Justicia anuncia que recuperó $225 millones en criptomonedas robadas en una estafa masiva que afectó a más de 400 personas en todo el mundo. Es la incautación más grande en la historia de estos fraudes, y confirma lo obvio: el sector crece, pero los engaños también. Y justo cuando el gobierno desmantela equipos dedicados a perseguir estos crímenes. Regular sí, pero no tanto. Perseguir sí, pero solo si sale en el headline.

ECONÓMETRO.

LA ECONOMÍA SE MUEVE Y SE FRENA (AL MISMO TIEMPO).

LA FED SE SIENTA Y SIGUE PENSANDO.

La Reserva Federal mantuvo las tasas entre 5.25% y 5.5%, y aunque sigue proyectando dos recortes este año, también recortó sus previsiones de crecimiento económico y subió las de inflación. Los datos nos mandan señales: el PIB de 2025 bajó a 1.4% y el desempleo subió a 4.5%. Powell dice que es mejor esperar y ver. Trump, en cambio, quiere un recorte de 2 puntos ya para poder seguir financiando su deuda récord de $36 billones sin que se le vayan los intereses a la luna.

VENTAS MINORISTAS CAEN: SE ACABÓ LA FIESTA DEL SHOPPING.

En mayo, las ventas minoristas cayeron un 0.9%, tras otra caída de un 0.1% en abril. El desplome vino sobre todo por la caída del 2.9% en ventas de autos, luego de que muchos compraran antes del arancel del 25% impuesto por la Casa Blanca a vehículos y repuestos importados. Centros de jardinería, electrodomésticos y supermercados también bajaron. ¿Lo único que subió? Las compras online y los muebles. En resumen: el consumo no murió, pero se tomó unas vacaciones preventivas por inflación y tarifas.

ADIÓS SCORE: LOS PRÉSTAMOS ESTUDIANTILES PASAN FACTURA.

Con el reinicio de las cobranzas de las deudas estudiantiles, 3.2 millones de personas vieron caer su puntaje crediticio, muchas hasta 150 puntos: el 25% de los prestatarios está en mora. La pausa pandémica se acabó, y los pagos mensuales se dispararon, incluso para quienes se inscribieron en planes “ajustados a ingresos”. Las consecuencias: más rechazos para tarjetas, alquileres y hasta seguros. Una cosa es tener deuda estudiantil, otra es que esa deuda te expulse del sistema financiero. Y sí, aquí estamos.

EL SECTOR CONSTRUCCIÓN SE DESPLOMA.

Los nuevos inicios de obra de viviendas cayeron un 9.5% en mayo, su peor nivel desde 2020. Los permisos también bajaron un 3% y el ánimo de los constructores está en mínimos. ¿Por qué? Altas tasas, caída en la demanda y un cóctel de políticas Trump-style: deportaciones que amenazan la mano de obra inmigrante y tarifas que encarecen el acero, el aluminio y la madera. Lennar, uno de los mayores constructores del país, reportó ingresos por debajo de lo esperado. Y así, el sueño americano se frena por falta de permisos y mano de obra.

LA PROMESA ROTA DE LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS.

BloombergNEF recortó su proyección de ventas de vehículos eléctricos en EEUU para 2030: del 48% al 27% del mercado. ¿El motivo? Se acabaron los subsidios, los créditos de $7.500 van camino al olvido, y las reglas de emisiones y eficiencia están siendo desmanteladas por el Congreso. En paralelo, se cancelaron $6.000 millones en proyectos de baterías. Mientras China ya representa dos tercios del mercado global de eléctricos, y hasta Tailandia tiene mayor adopción que Estados Unidos.

FINANZAS AL DETALLE.

EL DAÑO SILENCIOSO DE LA IA.

Mientras la inteligencia artificial te recomienda el próximo reality que arruinará tu sueño, una factura silenciosa llega por otro lado: contaminación, enfermedades respiratorias y una cuenta colectiva de hasta $9.200 millones al año. La demanda energética de los data centers —alimentados a menudo por carbón y gas— se ha disparado tanto que ya amenaza con dejar sin efecto cualquier esfuerzo de transición energética. Y aunque Amazon, Microsoft y Google juren por lo más verde que tienen (sus logos), más del 60% de esa electricidad sigue saliendo de plantas fósiles.

¿Lo peor? Muchos de estos centros están en comunidades que ya están saturadas de polución. Así que sí: tu chatbot favorito probablemente contamina más que tu auto.

Según Business Insider, el costo en salud pública por la contaminación que generan los data centers podría alcanzar entre $5.700 y $9.200 millones al año. ¿Qué significa eso en términos prácticos? Entre 370 y 595 muertes prematuras cada año, más de 300.000 casos de síntomas de asma y miles de horas perdidas de trabajo o escuela. Todo por mantener los servidores felices.

Amazon, Microsoft, Meta, Google (y otros) juran que están comprometidos con la energía limpia. Y sí: compran certificados verdes, invierten en eólica y hasta prometen revivir plantas nucleares. Pero mientras tanto, los datos muestran que las compañías eléctricas están descartando proyectos renovables y apostando por más plantas fósiles para alimentar a estos monstruos digitales.

El bolsillo tampoco se salva. Las facturas de electricidad podrían subir si la oferta se aprieta. Además, el precio de esta contaminación lo pagamos todos, no ellos: en impuestos, en hospitales y en calidad de vida. La próxima vez que la IA te diga cómo optimizar tus finanzas personales, pregúntale si está dispuesta a apagar la luz.

ANTES QUE TE VAYAS.

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📱 WhatsApp con ads: lo inevitable llegó. Meta empezará a meter anuncios en WhatsApp, pero solo en la pestaña de Updates (por ahora). Prometen que los chats seguirán privados, pero sí usarán tu edad, idioma y ubicación para segmentar. O sea: tus stickers de piolín están seguros, pero tus hábitos… Ahí te lo dejo. 

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